Una bolita en la nalga.
Sofia es una niña de 3 años que vive en un pequeño rancho llamado Bella Vista en el estado de Jalisco, México.
Es hija de Juan Álvarez de 20 años con 19 años de experiencia en la agricultura y digo esto ya que toda su vida a sido el campo ya sea en el cultivo de maíz y demás granos, pastoreando ganado, recolectando frutos, manejando abejas, lo que le dio un conocimiento integral de la agricultura y de la interpretación de la sintomatología de la planta.
Actualmente es el encargado de campo del Rancho San José el cual nosotros llegamos a asesorar, dicho campo como una gran mayoría de la zona, se encontraba en serios problemas financieros debido a una serie de malas decisiones productivas sumadas a la bajada de precios que han tenido las berries debido al aumento de oferta en la zona de estos frutos por el crecimiento en los últimos años de la superficie cultivada.
Cuando llegamos a asesorarlos a inicios del año 2023, Juan solo era el regador del rancho, el encargado del rancho era un “asesor técnico especializado empírico” el cual ya tenía 2 años y medio manejando el rancho.
Los dueños del Rancho tenían serias dudas del manejo de este asesor por lo reflejado en sus resultados financieros y en la degradación evidente del cultivo.
El primer paso de la asesoría fue instalar nuestro sistema y pedirles que siguieran haciendo la nutrición y los manejos de cultivo tal como lo venían haciendo con el fin de detectar el porque de la falta de rentabilidad y los problemas fisiológicos y sanitarios del cultivo.
Lo que encontramos fue más que impactante, la cantidad de insumos que se aplicaban en ese campo eran irracionales lo cual estaba afectando la estructura física, química y biológica del suelo lo que generaba daños al cultivo y por supuesto que la rentabilidad del rancho iba en picada.
Los únicos que se veían contentos eran el asesor técnico y los proveedores de insumos, estos últimos desfilaban durante toda la semana por el rancho llevando los productos químicos como las soluciones mágicas y definitivas a todos los problemas del rancho.
Al único de la estructura operativa del rancho que coincidía con nosotros en que el daño al suelo y al cultivo por el exceso de insumo no era correcto y que el suelo estaba tan duro que ni una pala podría entrar, menos las raíces.
Pero bueno se preguntaran…
¿Todo esto que tiene que ver con Sofia y la bolita en la nalguita?
A las 3 semanas de estar asesorando el rancho, llegué por la mañana y noté que Juan no estaba con el entusiasmo de costumbre, al preguntarle que le pasaba me comentó que llevaba cerca de 3 semanas en donde él y su esposa habían notado que su hija Sofia tenia una bolita en la nalguita derecha la cual según su percepción había aumentado de tamaño.
Me contó que el día anterior habían ido al médico, la palpó y les dijo que no sabía a ciencia cierta que era esa bolita pero que en su experiencia el riesgo de que fuera algo malo y pudiera poner en riesgo la vida de Sofia en un futuro era muy probable.
La recomendación del doctor fue tajante… “hay que operar inmediatamente para sacar esa bolita y no correr más riesgos, los espero mañana para realizar la intervención aquí en mi consultorio”.
Cabe mencionar que una operación de ese tipo en una persona adulta conlleva una anestesia local para poder realizar el procedimiento, sin embargo, por la edad de la Sofia se requeriría una anestesia general para evitar movimiento o un rechazo a la intervención por parte de la niña.
Cabe mencionar lo riesgoso que es una anestesia general y mas en una niña de esa edad.
Juan estaba verdaderamente preocupado ya que no tenía el dinero que ascendía a varios miles que le pidió el doctor para poder realizar la operación, por lo cual estaba pensando y buscando de donde sacar el dinero.
No cuestionó, no dudó, no reflexionó… confío plenamente en la palabra del doctor y estaba listo para ejecutar lo que fuera necesario para salvar a su hija de los riesgos y problemas futuros que, debido a las palabras del doctor, se imaginó en su cabeza.
Lo traté de tranquilizar y le comencé a realizar las siguientes preguntas:
¿Quién es el doctor?
Respuesta: Es un médico particular que nos recomendaron ayer, la verdad no lo conozco.
¿Hay algún estudio que te haya pedido que le realices antes de decidir si hay que operar definitivamente?
Respuesta: No nos pidió nada de estudios.
¿Hay alguna cosa que le haya pasado a Sofia en las últimas semanas? ¿una caída, un golpe, alguna picadura de insecto o alguna pista de lo que pudiera haberle ocasionado la bolita?
Respuesta: No que yo recuerde, pero hace como 2 meses anduvo enferma de gripa y le pusieron 3 inyecciones.
¿Le comentaste eso al doctor?
Respuesta: Ni siquiera nos preguntó.
Sus respuestas me dejaron muy pensativo acerca del diagnóstico del doctor por lo cual le ofrecí a Juan que hablaría con mi suegro que es médico, que, si bien es gastroenterólogo de especialidad, nos podría orientar sobre que hacer antes de proceder con una decisión tan drástica.
La filosofía de mi suegro como medico la cual me la recalcó desde el primer día que lo conocí y me platico de su profesión, es una versión del juramento hipocrático redactada en 1964 por el Doctor Louis Lasagna, Decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Tufts que transcribo a continuación en su totalidad:
Prometo cumplir, en la medida de mis capacidades y de mi juicio, este pacto.
-Respetaré los logros científicos que con tanto esfuerzo han conseguido los médicos sobre cuyos pasos camino, y compartiré gustoso ese conocimiento con aquellos que vengan detrás.
–Aplicaré todas las medidas necesarias para el beneficio del enfermo, buscando el equilibrio entre las trampas del sobretratamiento y del nihilismo terapéutico.
–Recordaré que la medicina no sólo es ciencia, sino también arte, y que la calidez humana, la compasión y la comprensión pueden ser más valiosas que el bisturí del cirujano o el medicamento del químico.
-No me avergonzaré de decir «no lo sé», ni dudaré en consultar a mis colegas de profesión cuando sean necesarias las habilidades de otro para la recuperación del paciente.
-Respetaré la privacidad de mis pacientes, pues no me confían sus problemas para que yo los desvele. Debo tener especial cuidado en los asuntos sobre la vida y la muerte. Si tengo la oportunidad de salvar una vida, me sentiré agradecido. Pero es también posible que esté en mi mano el poder de tomar una vida; debo enfrentarme a esta enorme responsabilidad con gran humildad y conciencia de mi propia fragilidad. Por encima de todo, no debo jugar a ser Dios.
-Recordaré que no trato una gráfica de fiebre o un crecimiento canceroso, sino a un ser humano enfermo cuya enfermedad puede afectar a su familia y a su estabilidad económica. Si voy a cuidar de manera adecuada a los enfermos, mi responsabilidad incluye estos problemas relacionados.
–Intentaré prevenir la enfermedad siempre que pueda, pues la prevención es preferible a la curación.
-Recordaré que soy un miembro de la sociedad con obligaciones especiales hacia mis congéneres, los sanos de cuerpo y mente, así como los enfermos.
-Si no violo este juramento, pueda yo disfrutar de la vida y del arte, ser respetado mientras viva y recordado con afecto después. Actúe yo siempre para conservar las mejores tradiciones de mi profesión, y ojalá pueda experimentar la dicha de curar a aquellos que busquen mi ayuda.
http://www.hospicepatients.org/modern-physicians-oath-louis-lasagna.html
Nosotros como NORMAN comulgamos mucho con este juramento aun no siendo de nuestra misma profesión.
Somos una empresa especializada en análisis de problemáticas de cultivos a la cual le llamamos agricultura cognitiva, en la cual buscamos siempre restaurar para lograr el equilibrio agroecológico y la homeostasis de los cultivos, para lo cual los pasos que realizamos siempre que consultamos a un nuevo cliente son:
-Pedirle que nos entregue, si es que tiene, los análisis de Planta, Agua, Suelo y datos de tiempo atmosférico del predio en cuestión.
– Si no cuenta con ellos, se le pide que inmediatamente se tomen las muestras y las enviemos al laboratorio para tener información de la cual partir para poder determinar el tratamiento a seguir o medidas que hay que tomar para mejorar el cultivo.
– No se realiza ninguna recomendación o aplicación de ningún tipo de producto sin los datos necesario para saber que es lo que realmente se necesita aplicar.
-Pero tal vez lo mas importante es que lo primero que necesitamos saber es…
QUE NO SE DEBE APLICAR.
Regresando a la historia de Sofia, mi suegro me dijo lo que cualquier médico que se precie de ser bueno en su profesión haría, textual:
“Realícenle un ultrasonido en la zona para saber la consistencia de la bolita, ya que tengas los resultados me los pasas y los interpretamos, ya que puede ser una bolita de agua, de grasa o en un caso extremo algo solido que realmente nos de un indicio de si es necesario retirarlo quirúrgicamente, pero lo dudo”.
Juan, aun con la confianza que me empezaba a tener, dudó de si debía realizar los estudio y esperar a los resultados, y lo entiendo, para él la salud de su hija estaba en riesgo.
Decidió hacerme caso y al día siguiente a pesar de los reclamos de su familia que le decían que no fuera terco y codo, que si ya el doctor le había dicho que debían inmediatamente operar a la niña para salvarla no debían esperar.
Aun en contra de la opinión de su familia la llevo a un laboratorio profesional de un pueblo cercano para realizarle el estudio recomendado.
El resultado… un cuerpo blando que parecía ser una bolita de agua que se le generó muy probablemente por una inyección mal puesta, ya que a Sofia no le gusta ir al doctor y menos las inyecciones, por lo tanto, no se queda quieta durante la aplicación de la inyección.
El tratamiento recomendado fue no hacer absolutamente nada, continuar observando la evolución y que esa bolita no creciera o generara molestia y esperar a que su cuerpo la absorbiera.
La bolita en la nalga nunca generó molestia y un mes y medio después desapareció en su totalidad.
El costo de realizar el diagnostico fue de $500 pesos mexicanos contra los miles de pesos que le pedía el doctor para operarla, sin contar el riesgo al que iba a exponer a Sofia.
Muchas veces en el tema de la agricultura encontramos la misma problemática
El “asesor técnico o el vendedor de insumos” al ver problemas en el desarrollo de las plantas o el daño en algunos frutos que son los temas que mas le preocupan al productor, lo primero que buscan es intervenir.
Entendiendo esa intervención como una interpretación de carencia de algún nutriente, el daño por alguna plaga o el ataque de alguna enfermedad y por lo tanto la recomendación de uno o una serie de insumos los cuales en el mejor de los casos mejora temporalmente el cultivo pero que nunca se comprueba si la mejora fue debido al insumo o a que el clima mejoró y eso resolvió el problema.
Y hemos visto que en muchos casos esa excesiva aplicación de insumos afecta más a mediano y largo plazo.
Muy pocos asesores le piden al productor una bitácora de aplicaciones y se preguntan que está sucediendo en el sistema productivo: Suelo, Agua, Tiempo Atmosférico que todo el tiempo están influyendo sobre la planta y que el desequilibrio de cualquiera de estos pilares puede ser la respuesta al problema manifestado.
Me encantaría que hubiera algo parecido al juramento hipocrático para la profesión del agrónomo y mejor aún para el vendedor de insumos.
Un texto que pusiera por sobre todas las cosas al suelo, el agua y la planta como esos pacientes a los que debemos procurar, no dañar y respetar por sobre todas las cosas.
-Aplicaré todas las medidas necesarias para el beneficio del agricultor, buscando el equilibrio entre las trampas del sobretratamiento y del nihilismo terapéutico.
En el cual se procure siempre prevenir el daño a buscar la curación con agentes externos químicos los cuales en exceso son degradantes.
Y que no se juegue con la estabilidad económica del productor bajo ningún pretexto o circunstancia.
Y toda esta reflexión por una bolita en la nalga.
José Raúl Martínez Trejo Luna
Julio 2024.
José Raúl Martínez Trejo Luna
Mercagronomo y Maestro en Finanzas
Director operativo NORMAN Agricultura Cognitiva
Correo: Raul@agronorman.com
Whatsapp: 333-477-15-68